En la sala del dentista leí que un conocido futbolista -del que no voy a decir el nombre, porque podría ser cualquiera de ellos, tal como veréis- tenía gustos de lujo. Me di cuenta en breve de que la palabra lujo la habían utilizado como sinónimo de caro, que ya viene a ser un poco eso, aunque a veces un lujo es simplemente darse un capricho, tomarse un descanso, abrazar al ser amado... Así que comprarme un coche carísimo (y feo, porque lo era, a mi parecer), con un coste de 300 mil euros, a mí me parece más un vicio (o una estupidez) que un lujo.
Cuando era pequeña e íbamos a pasar las vacaciones en el pueblo, del que es oriunda mi madre, un día una amiga me confesó que pensaba que éramos muy pobres porque no teníamos coche (ella y su madre, que es la que lo había dicho, porque nosotras sabíamos lo que costaban los caramelos de nata, poco más). En mi familia biológica nunca ha habido coche, ni sabemos manejar uno, así que para mí era muy chocante esa forma de pensar, pero parece que no ha cambiado, 30 años después.
Creo que mientras se quieran las cosas por lo que cuestan y no por lo que valen estaremos en el camino incorrecto.
ResponEliminaPrefiero los lujos que mencionas y otros similares.
Besos
Lamentablemente el tanto tienes tanto vales sigue vigente para muchas mentalidades.
ResponEliminaYo recuerdo que cuando mi padre hacía la declaración de renta hace muchos años, se cotizaba por "signos externos de riqueza", y uno importante era la marca y tipo del coche. Viene de largo, pues. Yo debo ser bastante pobre porque me he cambiado el coche este año por el más barato del mercado, el Dacia Sandero, pero tiene motor, cuatro ruedas y volante.
ResponEliminaBss
Hay personas sin miras objetivas, que se ciegan ante luces de colores, son gente triste sin sueños. (mi padre tenia un coche en la puerta, y siempre iba a trabajar en taxi, acabó dejando caducar el carnet de conducir)
ResponEliminaDebe ser difícil vivr sin coche. Un beso
ResponElimina300.000 euros un coche... es un delito de ostentación y reflejo de la estupidez humana, y más cuando no puede superar los 120km/h.
ResponEliminaEl coche es imprescindible en algunas circunstancias vitales... pero de eso a....
por cierto, hoy es el día internacional del gato, felicidades a tu gatita :))))
Eso de los 300 mil...¿será un Ferrari Testarosa?
ResponEliminaSiempre he pensado que el ser millonario potencia lo malo o lo bueno que hay en nosotros, si es que hay algo. El millonario que se gasta 300 mil euros en un coche tiene 300 mil euros más, eso seguro. No obstante, veo cada día como gente del proletariado, malgastan el poco dinero ganado con su esclavitud laboral, o incluso piden un préstamo bancario para pirarse de vacaciones. Eso sí es estúpido, además de triste.
ResponEliminalos tíos que van con un coche caro o lujoso y que además no respetan las normas de circulación, despiertan mis peores instintos...
ResponEliminaHay gente con dinero, fama, talento, en cantidad, que sigue siendo de lo más agradable en el trato con los demás.
ResponEliminaY hay quienes les basta un poco más de fortuna, en algún sentido de la palabra, para creerse superiores.
Pensamientos absurdos.
Un abrazo.
Bueno tener lujos y dinero es muy goloso. Pero como bien dices para cada uno significa una cosa. Yo prefiero lo sencillo ...buen post nos sirve para reflexionar.
ResponEliminaEm mi vida he tenido coche. Me saqué el carnet a la primera y he conducido, literalmente, 3 veces. Nunca he tenido necesidad. Sinceramente, creo que el 80% de la gente podría prescindir perfectamente del vehículo si hubiera una red de transporte público eficiente (pero para eso antes tendría que haber una clase política eficiente, claro...). Yo mientras tenga transporte público, mis ganas de caminar o amistades con coche, no lo necesito para nada. Y el planeta menos
ResponEliminaHay cosas que no cambian, desgraciadamente.
ResponEliminaBesos.