Una compañera me ha comentado que después del trabajo se va un ratito a la playa (es lo que tiene vivir en un pueblo costero). Eso me ha dejado pensativa, porque lo que realmente me relajaría sería realizar algun deporte de contacto, lanzar hachas, romper cosas... pero seguro que acabaría por hacerme daño, que me conozco, y sería peor el remedio que la enfermedad.
Lo cierto es que esta semana ha sido durilla, pero volver a las aulas es como un bálsamo.
Romperías vajillas al salir de trabajar; la semana ha sido durilla... ¿Y volver a las aulas, en estas circunstancias, es un bálsamo? Admiro tu optimismo... aunque veo contradicciones en lo que dices. :))
ResponEliminaBss
Es el resto lo que me haría romper cosas, no las aulas. No veo ninguna contradicción en ello.
EliminaDurante 44 años he disfrutado de cada minuto dando clases y estando en equipos directivos... pero con el tema de la pandemia doy gracias a dios por estar jubilado... no me quiero ni imaginar en el equipo directivo de mi instituto ahora!!! (quizás es que me he hecho mayor :(
Eliminaya sabes que yo soy profe particular. por pesados que puedan ser a veces los adolescentes, los prefiero antes que a algunos adultos perpetuamente cabreados.
ResponEliminaun saco de boxeo también es una buena solución. ;)
Ya tienes bastante deporte con los niños. Un beso
ResponEliminaJajaja lo de lanzar hachas me ha llegado a la patata.
ResponEliminaBesitos.
Pues bien duro tiene que ser para que volver a las aulas sea un bálsamo!
ResponEliminaQue pases feliz domingo por lo menos.
Un beso, Ses
Dicen que explotar burbujas de embalaje también relaja, pero si lo que quieres es desgaste físico, te puedo proporcionar una maza de siete kilos y objetivos —no humanos— a destruir.
ResponElimina¡Hecho!
EliminaSos Rocky! jaja... No, yo también haría como tu amiga, nada mejor que caminar por la playa (incluso en invierno).
ResponEliminaLo de las clases presenciales se ve como una mala idea todavía, sigo leyendo rebrotes y aulas infestadas para los que están en esa etapa. En fin, saludos.
Creo que no he escuchado nunca a nadie decir que volver a las aulas es como un bálsamo, todo lo contrario.
ResponEliminaBesos.