Si es que lo mío es muy curioso y nadie se lo cree hasta que me conoce, o lo sufre en sus carnes. Para que os hagáis una idea del nivel de gaferío (pero con gracia, que eso no os lo niego) que poseo, voy a contaros mi experiencia con un pedido en una plataforma muy conocida de la que no haré propaganda.
Hice la compra el día 30 de agosto y tenía que llegarme el día 2 de septiembre, hasta aquí todo muy normal y sin sobresaltos... hasta que 5 días después (yo estaba muy tranquila, estoy acostumbrada a los retrasos), me salió un aviso en el que había habido un problema (del todo inexplicable para cualquier mente cuerda), se cancelaba la entrega y me devolvían el dinero. Sin ni siquiera intentar poner remedio al tema ni nada, me cancelan, porque su experiencia habrá sido cercana a la muerte (o eso me temo). Me tienen en la lista negra, y han decidido que viendo mi historial hacerme llegar una funda de sofá a mi casa se las trae. El paquete salió de Alemania y llegó a Barcelona en pocas horas, para acabar, al cabo de dos días en Bergamo, Italia. Qué ocurrió por el camino, nadie se lo explica, así que han decidido devolverme el dinero y santas pascuas. Quién fuera funda de sofá, y poder viajar con toda libertad ni rumbo fijo... a saber dónde estará a día de hoy.
En Bergamo la están disfrutando, eso seguro jaja... que loco...
ResponEliminaHasta me haces dar miedo que tengo que recibir un paquete de España! uff... saludos
Hace poco pedí un libro y me llegó en una caja en la que hubiese cabido perfectamente un frigorífico...
ResponEliminaSalu2.
Lo que pasa en Bergamo, se queda en Bergamo jajaja
ResponEliminaA mí me mandaron un paquete a Madrid, Colombia. Un beso
ResponEliminaCon las compras on line nunca se sabe. Lo habitual es que lleguen pero a veces también se pierden por el camino. A alguien le vendrá bien.
ResponEliminaUn abrazo
Cero explicaciones...Qué cahchaza...como decimos en Venezuela
ResponEliminaentendería que esa ciudad de italia fuera una etapa intermedia, pero cómo fue a parar allí después de haber llegado a barcelona?
ResponEliminauna vez encargué un disco de sting, y anda que no le costó llegar...
A ti te gustaría viajar, pero a la funda no creo. Lo suyo es estar echada en el sofá y que la molesten lo menos posible. Sedentaria como pocos.
ResponEliminaBesos
Qué suertuda la funda de tu sofá, esa sí que se ha marcado unas vacaciones en toda regla.
ResponEliminaBesines utópicos.-