Unas semanas antes de las vacaciones de Semana Santa recibí una carta, escrita de puño y letra, por una tal señora Isabel, en ella me invitaba a celebrar un gran acontecimiento, un nacimiento. A mí me costó un buen rato entender de qué se trataba, antes repasé mentalmente que no hubiera amistades a punto de ser padres. Venía con un código QR y me invitaban a una fiesta por Zoom, para celebrar el nacimiento de Jesús. A mí estas cosas siempre me han confundido, no sé cuándo nace, muere o renace, sé que al principio de la semana lo matamos y luego resurge de sus cenizas (bueno, eso es el ave Fénix, este renace de haberlo clavado en la cruz, que esos romanos se las traían).
Si es que a mí el folklore me confunde, que si madre virgen, espíritu santo por el medio, ahora muero, ahora estoy vivo, es que es el mejor culebrón de toda la historia mundial. En todo caso, me lié con las fechas y cuando fue el momento se me olvidó conectarme a la multitudinaria celebración (aunque Zoom tiene un máximo de invitados, no sé si lo plantearon muy bien esto de la logística). Realmente, hicieron gala del dicho: "renovarse o morir", que me pareció todo muy moderno, porque como ahora no se puede ir puerta por puerta... Estoy que trino a la espera de ver qué van a hacer por año nuevo, tengo entre miedo y expectación.
Jajaja, esa conversación la tuve yo con mi marido el domingo, uno decía que habñia resucitadoese día, otro que si el viernes, otro que si lo habían crucificadode sábado...habrá que volver a ver la peli de Mel Gibson.
ResponEliminaFeliz martes.
De verdad que sí, mira como se ponen las pilas con las tecnologías, oye!
ResponEliminaTranquila...Siempre habrá un espacio para la sorpresa.
ResponEliminaPues al que alicataron en la cruz le hubiese gustado mucho que la cosa se hubiese quedado en virtual, seguro que dolía menos :)
ResponEliminase supone que el domingo de ramos es cuando hace su entrada triunfal en jerusalén, y el viernes santo cuando le condenan a muerte. esta gente era un poco bipolar, en cuestión de días pasaban de aclamarte a crucificarte.
ResponEliminaJajaja qué modernidades...
ResponEliminaJajaja.Recibo algo así y tendría miedo...
ResponEliminaBesos.
Pues no sé... puestos a rendir adoración a un amigo imaginario, prefiero a Iron Man o Lobezno. Total, soy más de Willy Toledo.
ResponEliminaQue cada cual crea en lo que quiera.
ResponEliminaOstras, una misa por Zoom tiene que ser surrealista.
ResponEliminaUn abrazo.
Bueno, el año que viene se repetirá.
ResponEliminaJeje, muy ad hoc lo de incluir a Flanders.
ResponEliminaAhora casi todo se hace por Zoom :3
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