dijous, 1 d’agost del 2019

Las colas

Hay un tema del que hace días que me apetece hablar, pero es de tal sensibilidad que me da muchísimo reparo: las colas del supermercado. Hace uno días estaba entre varios carros, esperando a que me tocara el turno, con mis 2 bolsas de patatas (arrebato del que hablaré en comedores compulsivos de bolsas de patatas anónimos o en adictivo glutamato de las pelotas anónimos, también), así que en mi interior había cierto sentimiento de rechazo y de culpabilidad cuando ocurrió un hecho insólito, me dejaron colar... viendo esos carros llenos de cosas útiles entré en barrena, solté las bolsas y salí corriendo. Ese episodio me perseguirá de por vida y lo peor es que me creó tal ansiedad que deseé con más fuerza mis patatas de bolsa. Estoy intentando pasarme a otros vicios más sanos, como las zanahorias, pero no acaba de funcionar el tema, no sé por qué será.



Bueno, que me desvío del tema, como siempre: las colas del supermercado. Nunca sé qué hacer cuando abren una nueva caja y sueltan eso de pasen ordenadamente, es demasiada responsabilidad, cómo saber qué va a hacer el de delante; así que acabo por no hacer nada y me quedo paralizada, aunque en realidad es una opción. Luego están los que se cuelan sistemáticamente en cuanto ven que se forma una cola, he llegado a la conclusión de que es una enfermedad, como la cleptomanía, pero no quita que me ponga de muy mala leche y me entren ganas de darles collejas educativas.

10 comentaris:

  1. Cuando abren una nueva caja dejo que se vayan todos a ella, y yo mantengo mi sitio, a veces funciona bien, pero ya sabes que las colas impredecibles. Menos mal que estos días no hago compra. Feliz mes de agosto y de lluvia de estrellas

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  2. Hay señoras coladoras profesionales. Un beso

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  3. una vez dijeron eso de "pasen por aquí por orden de fila" y se me adelantó un tío que iba detrás de mí, aunque no quise discutir. llevaba todo el carro lleno de paquetes de arroz, no sé si sería para venderlo o qué.

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  4. Yo soy de las que me quedo en la caja en la que estoy cuando abren otra.

    Besos.

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  5. que minucioso el relato "supermercaderil" ja... lo máximo que hago es ir al chino, así que ahí no hay tantos problemas de acumulación ja... saludos!

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  6. Jajaja Vivan las collejas pedagógicas,más de un cara dura las merece.
    Besitos.

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  7. eresmuy comoca ...viva la diferencia abrazos

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  8. Las colas del supermercado despiertan en mi muchos malos sentimientos y me pongo como una leona con las que disimuladamente quieren pasarse! jajaja, te confieso que muchas veces para no caer en la tentacion de reclamar que nadie paso me pongo a ver el movil, o a leer un libro que tomo de alguna gondola para sortear ese momento o muchas veces para ejercitar mi paciencia soy yo la que ofrece pasar a alguna señora ansiosa. Pues, me has divertido mucho con tu relato! Gracias. Besos! y te espero por mi blog

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  9. Detesto que se me cuelen, pero veo imposible que me salga decirles nada porque no quiero hacer un coso publico >////<

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