Mi vecina, en cuanto llega la hora de cenar, sale a la caza de su presa y la mata, o al menos eso parece por el ruido, porque más que batir los huevos para la tortilla parece que los esté asesinando. Es como estar escuchando un capítulo de El hombre y la tierra, de Miguel de la Quadra-Salcedo: la hembra del quintoB, el más poderoso de los animales, busca una posición más segura entre la maleza de su cocina, busca una nueva presa y va a iniciar la caza. El huevo intuye que se acerca el peligro, pero ya es demasiado tarde. No hay nada que pueda turbarla ni saciarla... excepto su marido, al que tiene acojonado, a juzgar por los gritos que le pega.
Entonces con los míos no te aburrías. Ayer mismo creo que se montaron una competicion de hípica en el salón, porque 4 caballos corriendo no dan tanto golpe. Besos!
ResponEliminaMe has recordado a cuando daba clases particulares a domicilio: me acuerdo que tenía una alumna cuyo vecino, todos los días, a la misma hora, batía huevos. Recuerdo que la niña y yo pensábamos "¡Qué manía y qué aburrimiento cenar tortilla todos los días!" jajaja
ResponEliminaBesitos.
Hay vecinos muy escandalosos jajaja.
ResponEliminaBesos
ahora para batir el huevo de la tortilla hay gente que usa batidora.
ResponEliminaa mi vecina de arriba, a veces la oigo ducharse (el rumor del agua), lo cual significa que es una chica limpia. otras veces se cabrea y tira cosas al suelo, y eso es peor.
Le deben salir una tortillas bien jugosas, jajaja ¡Que brío!
ResponElimina¡Pobre miau!🐱🐈 Dale mimis extras.
ResponElimina