Mi madre es la mujer más ocupada que conozco, no sé si es porque es cierto o porque nació estresada, pero siempre que quedamos tiene que agendarme, y eso me da mucha risa, puesto que está jubilada. Su respuesta favorita suele ser: "Estoy muy ocupada". Y el caso es que me encanta saber que nuestros mayores tienen tanta oferta por elegir. Aunque si hablo con mi padre... eso es el ser más pasivo que habita la tierra, creo que llevaba toda la vida deseando echarse sus siestas y está preparando su entierro, con todos sus detalles.
Sin ir más lejos, el domingo de ramos, fecha que me parece destacable, aunque también era el día de la República (viniendo de él, seguramente fue lo segundo), volvió a llamarme para hablar de los invitados al entierro (es un no parar): no más de 20, y va a dejarme sus nombres en una agenda especial. Le he dicho que me anote los suplentes, porque igual sufrimos alguna baja, ya se sabe a su edad. A este paso voy a tener que alquilar a alguna plañidera. Ya ni hablemos del recordatorio que se da en forma de postal, estoy por ponerle un pequeño fragmento de La Internacional. A este paso, la que va a poner un pie en la tumba voy a ser yo, si no me vuelvo loca antes.
Jajaja Ecuación al canto: Madre ocupada + padre ansioso = hija estresada viva!
ResponEliminaUn besito.
Mis padres solo querían que los incineraran. Un saludo
ResponEliminami madre a veces me dice "mañana vamos a ir de compras a la sección de hogar del corte", y cuando ya me he hecho a la idea dice "lo dejamos para otro día, que hoy no tengo ganas".
ResponEliminaMi madre también suele ir a prisas.
ResponEliminaBesos